¿Por qué el violeta es el color del feminismo?
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El motivo de la identificación del color violeta con el feminismo parece tener relación con el incendio de una fábrica textil a comienzos del siglo XX, en Nueva York.
Cuarenta mil costureras industriales se habían declarado en huelga para demandar mejores condiciones laborales. Durante la protesta se produjo un incendio en una de las fábricas, que acabó con la vida de casi 150 trabajadoras.
Algunas fuentes señalan que el incendio se produjo de forma accidental y que las mujeres no pudieron salir porque las puertas estaban cerradas, práctica habitual de los empresarios de la época, con el fin de evitar robos. Otras fuentes, sin embargo, culpan al dueño, quien decidió incendiar el edificio a modo de represalia por la negativa de las obreras a acabar con la protesta.
Cuentan l@s romántic@s que el humo que salía del edificio era de color violeta debido a las telas que ardían en su interior.
L@s más pragmátic@s, sin embargo, simplifican esta relación entre color y movimiento: si el feminismo es igualdad de hombres y mujeres, se juntan los colores azul y rosa y el que sale, violeta, es el color de la igualdad.
Sea como sea, esta relación es aceptada universalmente y ya forma parte de la historia y la leyenda del feminismo.